El tratamiento para la cirugía reparadora tras quemaduras del paciente quemado tiene como finalidad obtener una recuperación integral, mediante la aplicación de los conocimientos tecnológicos y médicos existentes. La atención del paciente quemado es llevada a cabo por equipos de varios especialistas dirigidos, por lo general, por un equipo de Cirugía Plástica. El tratamiento comprende desde el momento de sufrir el accidente, hasta su total reintegración socio-familiar, pasando por diferentes etapas.
Atención a pacientes quemados:
• Prevención de accidentes
• Clasificación de las quemaduras
• Tratamiento de las quemaduras
• Atención al gran quemado
• Quemaduras solares
• Congelaciones Unidades de Grandes Quemados
La cirugía no podrá eliminar por completo las cicatrices de quemaduras de un paciente, pero ayudará a mejorar las funciones básicas y hará que las cicatrices se noten menos. La cicatrización puede limitar el movimiento normal del cuello, el hombro, las manos o las piernas. A menudo, la cirugía para ayudar a liberar esta contractura puede ayudar al paciente a recuperar el rango de movimiento. Las cicatrices faciales que provocan problemas con los párpados, los labios, la nariz o la caída del cabello también se pueden aliviar con la cirugía reconstructiva de quemaduras. Las cicatrices que son anormalmente gruesas, anchas o decoloradas también pueden mejorarse mediante una variedad de métodos quirúrgicos y no quirúrgicos.
Seguir las instrucciones postoperatorias es importante para sanar y obtener el mejor resultado posible, tanto en términos de función como de apariencia física. Tendrá citas de seguimiento para que su cirujano pueda evaluar sus resultados a largo plazo y responder cualquier pregunta o inquietud que pueda tener. Dado que se pueden realizar una variedad de procedimientos, sus instrucciones postoperatorias individuales pueden variar. En general, los injertos de piel requieren un tipo de apósito “reforzador” para mantenerlos en su lugar durante 3-5 días sin ningún movimiento del injerto de piel. La almohadilla ayuda a que la piel se “adhiera” a la herida y comience a sanar. Las operaciones más pequeñas (revisiones de cicatrices, plastias en Z) pueden requerir solo un apósito pequeño y suave después. Después de la liberación de cicatrices en la mano, su cirujano puede colocarle un vendaje más grande que incorpore una férula de yeso para brindar soporte después de la cirugía. En general, las visitas de seguimiento se programan dentro de las dos semanas posteriores a la cirugía, y es posible que tenga que suturarlas en ese momento. Es posible que se requiera terapia física o terapia ocupacional adicional en las semanas y meses posteriores a la cirugía para garantizar una recuperación completa de la función. Esto puede incluir tablillas o yesos, así como ejercicios que realiza en sus visitas de tratamiento y por su cuenta en casa. Su cirujano y terapeutas trabajarán juntos para desarrollar el plan que sea mejor para usted.
Recuerde, su nivel de energía disminuirá cuando regrese a casa después de una cirugía estética en comparación con cuando estaba en el hospital. Los pacientes a menudo informan que están más cansados y fatigados fácilmente cuando están en casa que cuando estaban en el hospital. Puede resultarle útil establecer una rutina regular, pero recuerde seguir el ritmo. Si estás cansado, tómate tu tiempo para descansar. No exagere.
Después de su cirugía estética, es importante controlar la perfusión (paso del líquido) y la circulación del sitio de la herida. Evite usar ropa que constriñe o aplique presión alrededor de su herida. Además, su médico puede darle instrucciones adicionales para ayudar con la circulación de la herida.