La lipoestructura consiste en rellenar las zonas huecas con micro injertos de grasa tomados de diversas partes del cuerpo donde existe un exceso.
La remodelación de la cara es un proceso meticuloso que requiere un conocimiento perfecto de su anatomía y un innegable sentido del arte.
Una pequeña cantidad de la propia grasa del paciente se toma de una zona donde existe un exceso (el estómago, por ejemplo) y se aspira para una inyección posterior en el área a reponer. Una vez que las células de grasa están en su lugar, permanecerán allí gracias al uso de cánulas muy finas sin riesgo de rechazo ni alergias.
Los efectos son probados, confiables y duraderos. La cara puede permanecer un poco hinchada durante unos días. En ocasiones puede ser necesario después de un período de tiempo variable, dependiendo del área tratada y del proceso de envejecimiento, reinyectar un poco de grasa. El tratamiento puede tener un efecto de tensión en la piel del rostro. Si el grado de holgura es extenso, el tratamiento se puede combinar con un estiramiento facial.
Esta técnica sigue un concepto de rejuvenecimiento diferente al que se estaba utilizando: lo que se consigue con la cirugía del Lifting es intentar recolocar los tejidos subcutáneos y adaptar la piel, eliminando su sobrante; pero un estudio detallado de las caras de los pacientes, comparando los cambios existentes entre las fotografías de su juventud con los que aparecen al pasar los años, permite apreciar que muchas de las modificaciones causadas por el paso del tiempo son causadas por cambios de volúmenes, debidos a la atrofia del tejido subcutáneo y a la pérdida de elasticidad de la piel, como en las zonas de la frente y las sienes, las zonas alrededor de los ojos y el reborde de la mandíbula. El tratamiento con Lipoestructura ® , modificándolas en tres dimensiones , permite variar dichos componentes.
La Lipoestructura ® puede ser realizada ambulatoriamente con anestesia local y sedación y no existen cicatrices perceptibles al ser muy pequeñas. El tiempo operatorio depende de las zonas a tratar. En el postoperatorio aparece un edema o hinchazón en la zona tratada, que puede ser muy llamativo, pero que desaparece progresivamente, aunque puede durar una o dos semanas. La inmovilidad postoperatoria de las zonas tratadas durante unos 5 días permitirá que la grasa injertada se revitalice en su nueva ubicación, por lo estará contraindicado el masaje ya que el tejido graso implantado necesita inmovilidad para poder revitalizarse y permanecer.
La inyección de grasa como tratamiento cosmético es natural, versátil, duradera y segura. La transferencia de grasa se ha convertido en un método preferido de mejora del volumen facial para los pacientes que son alérgicos a los rellenos dérmicos tradicionales como el colágeno derivado de los bovinos. Uno de los mayores beneficios de la mejora de volumen a través de la inyección de grasa es que no hay absolutamente ninguna posibilidad de una reacción alérgica adversa.
Los riesgos de transferencia de grasa son pocos, raros y mínimos. El dolor y la hinchazón son posibles, pero no tienen experiencia en todos los pacientes. El inconveniente más significativo del procedimiento es que su cara o labios pueden simplemente reabsorber la totalidad o la mayor parte de la inyección de grasa. Las posibilidades de que esto ocurra no se pueden predecir para un individuo dado, pero ocurre en hasta la mitad de todos los pacientes que reciben tratamientos de inyección de grasa.
Los riesgos y complicaciones de la transferencia de grasa raros pero posibles incluyen una reacción alérgica al anestésico local, decoloración permanente causada por la ruptura de un vaso sanguíneo en el sitio de tratamiento, calcificación, una apariencia distorsionada si se realiza una corrección excesiva, hemorragia perioperatoria, un coágulo de sangre en el sitio de tratamiento o donante, una infección transmitida por la sangre (tal vez de otro procedimiento cosmético o dental), tejido cicatricial y una embolia gorda causada por una inyección de grasa dirigida erróneamente a un vaso sanguíneo.
Es importante que siempre procures discutir todas tus inquietudes y deseos con el especialista antes de someterte a un procedimiento de transferencia de grasa y remodelación facial por medio de lipoescultura.