¿Como lograr una mejor y mayor calidad de vida con la alimentación?

La alimentación a través de una dieta adecuada, practicar algún deporte y pensar y actuar siempre en positivo son fundamentales para una buena salud y una mejor calidad de vida.

Siempre estamos a tiempo de cambiar nuestra alimentación y nuestro estilo de vida, así como enseñar a toda la familia, especialmente a los más pequeños, a adoptar unos hábitos saludables.

No se trata solo de vivir más sino también de vivir mejor y poder disfrutar más de la vida. Depresión, ansiedad y estrés están a la orden del día y cada vez con más frecuencia se presentan estos cuadros médicos en las consultas de los profesionales de la medicina.

Y aunque lo más fácil es tratar la enfermedad, lo más conveniente e inteligente es tratar al enfermo. Muchas veces vemos con impotencia que los fármacos no resuelven estos problemas, por el contrario cada día se agudizan más. Por eso hay que pensar y analizar nuestro estilo de vida, alimentación, falta de ejercicio, abuso de bebidas estimulantes, de alcohol, tabaco y nuestro propio ritmo diario. En caso de practicar deporte considera tomar suplementos deportivos de calidad para que garanticen un correcto rendimiento y conservación de la masa muscular.

Lleva a cabo una dieta saludable

Nuestra alimentación diaria es la base sobre la que nuestro cuerpo tiene que trabajar todos los días para conseguir la energía necesaria y poder protegerse de todos los condicionantes que atacan nuestras defensas. Debemos tener hábitos saludables, sencillos de llevar a cabo y que garanticen nuestro estado físico y psíquico: pasear diariamente al menos media hora, beber abundante agua (mínimo 2 litros diarios), evitar en la medida posible los ambientes con ruidos estridentes que pueden producir nerviosismo y alteración, saber seleccionar la lectura, la música, las películas, los programas de televisión, los ambientes cargados de humo, las discusiones por pequeñeces y motivos que no nos conducen a nada; vivir siempre en positivo, distanciase de las personas negativas y no perder la fuerza ni la esperanza ante las adversidades.

Cambiar el café por infusiones de manzanilla, poleo, anís verde o estrellado, te verde con una cucharadita de agua de azahar… Trata además de especiar sin condimentos picantes y no abuses, porque aunque son productos naturales, también pueden tener sus efectos contrarios. Consume de forma prudente los dulces y el azúcar, siendo preferente la miel de abeja (si eres diabético usa maltitol o stevia.

Los problemas de estrés, ansiedad, miedos y depresiones son motivos frecuentes que en muchas ocasiones acaban derivando en enfermedades.
Conviene hacer cinco comidas al día no muy copiosas, pero nunca hacer dietas extremas en las que se pase hambre o se sustituyan alimentos por fármacos que inhiban el apetito.

Evita grasas animales, embutidos, fritos, carnes rojas… y céntrate más en el pescado, huevos y lácteos desnatados.

Considera además introducir en tu dieta diaria más verduras y frutas, más cereales y legumbres; más zumos de naranja y limonada natural y frutos secos.

Y no olvides el descanso.